domingo, 11 de mayo de 2008

DE MIS FALDAS

A mi prostituta (fragmentos)


A Daniel A. Trejo, que escribe delicioso
I

Tus cinturas coloreadas, mujer,
de cuatro vientos
no mendigan miradas constipadas
por el frío
por el ardor en la sangre de ver moverte entre aguas
negras

tus cejas,
tu espalda,
recta y fina como eres

oscura,
distante entre un punto y un ombligo hecho de cuerda.

II

Tambaleante mujer,
binaria de lunares,
binaria de pezones.

De amante estrepitosa te sueñan las palomas,
de amante silenciosa te sueño, mujer,
te sueño mal herida por mi boca,
nunca muerta, siempre viva,
mirando la luna
como una perra loca,
como una extinta luna que quiere ser tu perra.

Karen Galicia



POEMA ESCRITO POR UNA COBIJA


¡No me descosas María!,
que tengo frío en mis dedos.

Sé que no me oyes,
por más que cante
y roce el lino de tus sé
nos otros.
Sé entonces lo que sueñas,
mira, ingrata
que la noche es negra,
que la espuma es blanca
cuando el mar la llora.

Duerme luego
con dulces tus cabellos,
no me dejes tendida
entre blancas, las sábanas que celan tus besos.
¡No me guardes, oh, María!,
que pronto llegará el invierno.


La cobija

K.G




Versos de un cantinero a su sirvienta

Espero tus trenzas
crezcan hoy más que la luna
para cubrir los pezones
se pintan en mis brazos
cuando estás desnuda.

Hoy no prepares café, Eugenia,
prepara la cama
y cuélgate el mandil,
me gusta verte en él
cuando traigo
harina entre mis dientes.

RAÍCES MOJADAS

Los abismos de una vieja



O me miras, miras dentro
O me dices, viejo triste, lo que gritas cuando duermes.
O te callas
O no gritas
O no mueves
O no mueres
O no muerdes, viejo triste, ¡o no mueres!

O me abrazas,
O es el viento el triste
O eres, viejo, el viento el que me abraza.
O eres mármol
O eres frío
O eres frío del mármol
O mi frío.
°O mi frío de mármol.
O eres muerto
O eres vivo en muerto
O ni vivo
O ni muerto
O ni muerto en vivo
O no vivo
O ni vivo en ti o ni vivo en muerto. En tu muerto.

O es que duermes

O es que lloras
O es que lloras cuando duermes
O es que duermes que te sueñas… y te duermes.
O te vas, viejo, sin mí que se duerme y te sueña que
te sueñas cuando duermes.
O no vienes, o no vengo cuando vienes.
O ni llegas, amor, ni llegas cuando estoy aquí,
desnuda,
sitiada en cuatro patas de madera,
hincada en dos rodillas,
hincada en tus rodillas.

O ni eres
O ni quieres ser lo que tú eres.

Karen Galicia






FOTOGRAFÍAS



Foto uno:

Los senos de las flores
no lucen en blanco y negro:
la sapiencia vegetal
se viste en tonos rojos.

Foto dos:


La gente anciana
no se debe retratar:
los ojos de cristal
se vuelven amarillos.

Foto tres:

Una mujer desnuda
disfrazada de serpiente

Clic
Las escamas combinan con su cabello.

Foto cuatro:

La lluvia espera impaciente
tras una ventana
a que los hombres dejen de hablar.

Foto cinco:

Un puñado de lunares
Ruedan por cierta espalda,
se
c
a
e
n
y se vuelven partículas del viento.
Ya forman parte de un otoño sin sabor.



Foto seis:

Tres pezones atados
a un arrecife.
Debemos resaltar la tristeza del mar:
¡CLIC!
los barcos siempre se atraviesan


Karen Galicia