Los abismos de una vieja
O me miras, miras dentro
O me dices, viejo triste, lo que gritas cuando duermes.
O te callas
O no gritas
O no mueves
O no mueres
O no muerdes, viejo triste, ¡o no mueres!
O me abrazas,
O es el viento el triste
O eres, viejo, el viento el que me abraza.
O eres mármol
O eres frío
O eres frío del mármol
O mi frío.
°O mi frío de mármol.
O eres muerto
O eres vivo en muerto
O ni vivo
O ni muerto
O ni muerto en vivo
O no vivo
O ni vivo en ti o ni vivo en muerto. En tu muerto.
O es que duermes
O es que lloras
O es que lloras cuando duermes
O es que duermes que te sueñas… y te duermes.
O te vas, viejo, sin mí que se duerme y te sueña que
te sueñas cuando duermes.
O no vienes, o no vengo cuando vienes.
O ni llegas, amor, ni llegas cuando estoy aquí,
desnuda,
sitiada en cuatro patas de madera,
hincada en dos rodillas,
hincada en tus rodillas.
O ni eres
O ni quieres ser lo que tú eres.
Karen Galicia
FOTOGRAFÍAS
Foto uno:
Los senos de las flores
no lucen en blanco y negro:
la sapiencia vegetal
se viste en tonos rojos.
Foto dos:
La gente anciana
no se debe retratar:
los ojos de cristal
se vuelven amarillos.
Foto tres:
Una mujer desnuda
disfrazada de serpiente
Clic
Las escamas combinan con su cabello.
Foto cuatro:
La lluvia espera impaciente
tras una ventana
a que los hombres dejen de hablar.
Foto cinco:
Un puñado de lunares
Ruedan por cierta espalda,
se
c
a
e
n
y se vuelven partículas del viento.
Ya forman parte de un otoño sin sabor.
Foto seis:
Tres pezones atados
a un arrecife.
Debemos resaltar la tristeza del mar:
¡CLIC!
los barcos siempre se atraviesan
Karen Galicia
domingo, 11 de mayo de 2008
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1 comentario:
hola mujer, bonitas fotos, pero seria mejor ver una tuya.
E. Montuno
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