sábado, 22 de noviembre de 2008

Ni ingenua, ni paloma, ni muñequita de azotea

Ni te esperaste, vida mía, a que se fuera el olor

Quizá si me hubieras encontrado sin olor a cilantro, mi Hércules periférico; quizá, al final de todo, me hubieras mordido todo el cuerpo. Pero resulta que el olor era ya algo insoportable; terriblemente fuera de lo que se puede aguantar. Cuando corrí como loca a abrir las ventanas, tú ya te habías ido; nada más quedaron marcadas tus huellas en el suelo recién trapeado; ya no supe si fue el suelo lo que olía a cloro, o mi deseo reprimido, mis ganas de saltarte encima y ensuciarte la ropa con mis aguas, con mi boca. A veces tu pecho olía a cloro, a trastes. Entonces a mí me daban unas ganas inmensas de tallar y tallar: de tallarte, de sacarte espuma y luego secarte con mis manos; absorber toda esa agua que salía de tu cuerpo, que escurría por tus piernas como el chorro de dos largas cascadas que se extendían en la cama; a veces te bajabas escurriendo aún, como el portador de una gran llave que nunca cesa de gotear, como un traste todavía húmedo. Cuando regresabas eras ya una olla de barro; eras tieso, duro; pero tu cuerpo se sentía aún tan caliente, como una piedra que está mucho tiempo bajo el sol; así de chiquito te podía sentir entre mis manos, como una bola de cal, como una piedra caliente. Pero esta vez no te quisiste quedar; esta vez se me olvidó cocinar sin cilantro; se me olvidaba que no te gusta el cilantro, Leandro; se me olvidaba que no te gusta que cocine por las noches porque el olor de la comida se me pega en la falda, en mi espalda, se enrosca como dos serpientitas moradas en mis pezones; sobre todo en mis pezones, Leandro, donde tanto te gustaba meter las narices. Espero que pronto quieras regresar; ya te diré entonces que ya no huelo a cilantro, mi Leandro; ya puse unos inciensos que huelen a canela; ya abrí la puerta y todas las ventanas. Aquí te espero agachadita, recargada en la pared...

2 comentarios:

Emilio Montuno dijo...

pinche Karencita, me quito el sombrero ante ti; quiera dios que no te cojan entre sus cuernos las vacas sagradas. es mejor hacer filetes con ellas. no dejes que esos hijos de la puta madre de Vasconcelos te corrompan ja.

León Cuevas dijo...

Majestuoso. SImplemente majestuoso, lo que escribes en tu blog es bastante bueno, haz publicado? De donde eres??? bueno espero que pases a ver mi blog, te dejo otros lugares donde publico cosas www.metroflog.com/KRZT aunque es medio superficial el sitio publico obra, y www.krzt69.deviantart.com cuidate nos andamos viendo.